Me costo bastante darme cuenta que era “un adulto”
No me avergüenza decirlo… de chica crecí viendo adultos vivir una vida que no quería para mi y eso hizo que me niegue un poco a crecer.
Adultos que sufrían, adultos que gritaban, adultos que sonreían muy poco,…
Inconscientemente me dije a mi misma q no seria adulto…y obviamente lamento que eso sea imposible.
Se que siempre va a estar en mi la niña que una vez fui, las fantasías en mi cabeza, los sueños, la alegría sin motivo.
Hoy soy adulta asumida, jajaja…pero espero nunca olvidarme que hay cosas de niños que son demasiado hermosas como para perderlas.